Ayer, al regresar del trabajo, a eso de las 21:00h, pude ver desde la carretera un grupo de 9-10 manchas blancas. Acostumbrado últimamente a verlas, pensé que se trataba de espátulas.
Esta mañana he ido con tiempo para comprobarlo. Bajo un fuerte aguacero, ahí estaban en la orilla aguantando el chaparrón.
Después de la lluvia, han comenzado a "repeinarse" el plumaje, rodeadas de un abundante número de fochas.
Entre todas ellas, había una marcada con anillas de colores y banderola. Parece ser que es de procedencia holandesa. A la espera estamos de recibir el historial.
En esta migración prenupcial, hemos tenido la suerte de localizar espátulas en los embalses de la zona norte de Madrid en varias ocasiones. Aquí os muestro las observaciones:
25-03-2014. 2 ind. en embalse de Guadalix de la Sierra.
15-04-2014. Cita de Alfredo Hilario Ortega Morejón. 2 ind. en embalse de Guadalix de la Sierra, 1 de ellos anillado, al parecer de la Camarga francesa.
16-04-2014. Siguen los 2 ind.
18-04-2014. 3 ind. en embalse del Pardo.
26-04-2014. Cita de Alfredo Hilario Ortega Morejón.1 ind. en embalse de Guadalix de la Sierra.
27-04-2014. Sigue el ind.
13-05-2014. Cita de Alfredo Hilario Ortega Morejón. 6 ind. en el embalse de Guadalix de la Sierra.
20-05-2014. 10 ind. en embalse de Guadalix de la Sierra.
21-05-2014. En total 11 ind. Uno de ellos anillado, al parecer de procedencia holandesa.
miércoles, 21 de mayo de 2014
martes, 20 de mayo de 2014
Ranita de San Antonio
Una de las experiencias más gratificantes es salir por la noche a escuchar los sonidos de las charcas.
Como aficionados a los anfibios, llevamos algún tiempo haciendo salidas nocturnas para comprobar que especies de anfibios habitan en nuestro territorio. Hasta ahora, en el grupo de los anuros (anfibios sin cola), sólo habíamos localizado poblaciones de rana común, sapo común y sapo corredor.
Una de las noches que salimos en abril, tuvimos la suerte de localizar una charca en la que cantaban varias ranitas de San Antonio (Hyla arborea).
Entre la vegetación acuática, la ranita de San Antonio, pasa desapercibida con sus colores miméticos.
Con su enorme saco bucal, produce un canto que se puede escuchar desde larga distancia.
No dudamos de que existirán varias charcas en las que esta especie habite, pero para nosotros, localizar la primera ha supuesto una gran alegría.
En la misma charca había un mayor número de rana común (Rana Perezi).
Entre los diferentes individuos, se puede apreciar gran variavilidad de colores y diseños en su piel.
Seguiremos realizando salidas nocturnas para conseguir un mayor conocimiento sobre la distribución en nuestro territorio de este bonito grupo de animales.
Como aficionados a los anfibios, llevamos algún tiempo haciendo salidas nocturnas para comprobar que especies de anfibios habitan en nuestro territorio. Hasta ahora, en el grupo de los anuros (anfibios sin cola), sólo habíamos localizado poblaciones de rana común, sapo común y sapo corredor.
Una de las noches que salimos en abril, tuvimos la suerte de localizar una charca en la que cantaban varias ranitas de San Antonio (Hyla arborea).
Entre la vegetación acuática, la ranita de San Antonio, pasa desapercibida con sus colores miméticos.
Con su enorme saco bucal, produce un canto que se puede escuchar desde larga distancia.
No dudamos de que existirán varias charcas en las que esta especie habite, pero para nosotros, localizar la primera ha supuesto una gran alegría.
En la misma charca había un mayor número de rana común (Rana Perezi).
Entre los diferentes individuos, se puede apreciar gran variavilidad de colores y diseños en su piel.
Seguiremos realizando salidas nocturnas para conseguir un mayor conocimiento sobre la distribución en nuestro territorio de este bonito grupo de animales.
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viernes, 16 de mayo de 2014
Subida al Pico San Pedro
Bueno, ahora que tengo algo de tiempo, poco, aprovecho para poneros una crónica de la subida al Pico San Pedro que realizamos a principios de mayo. Buen día, tanto climatológico como ornitológico.
Como siempre que vamos al Pico, los primeros que encontramos son a los grupos de buitres descansando en los roquedos. A lo largo del día encontramos unos cuantos, la mayoría leonados pero también algún buitre negro.
Comenzamos la ascensión y en un momento que escudriñamos los roquedos, observamos que algo se mueve andando y se esconde entre las rocas. Afinando con el teles, acertamos a descubrir a un adulto de búho real.
Todavía con el subidón, en otras rocas, descubrimos posado a un halcón peregrino. Parecía que el día se nos iba a dar muy bien.
Seguimos subiendo y vemos alguna tarabilla, cogujada montesina, escribano montesino y alguna collalba rubia cantando. También apareció algún roquero solitario y una pareja de pardillos parecían estar construyendo el nido en uno de los enebros cercanos. Dieron varias vueltas con hierbecillas en el pico. El reclamo del cuco y el de la abubilla nos acompañaba.
Ya en una zona elevada, comenzamos a escuchar un reclamo que nos cuesta reconocer. Sobre nuestras cabezas, una pareja de culebreras se exhiben y hacen piruetas entrelazando las garras a una distancia relativamente corta. !!!Sinplemente espectacular!!!!
Todavía con la emoción en el cuerpo, seguimos disfrutando del movimiento de otras rapaces. Cernícalo vulgar, milano negro, milano real, ratonero y otra sorpresa. Cerca de unos roquedos de enfrente observamos a otra gran águila. Un ind. de segundo año de águila imperial, parece jugar con algunos buittres. Se dedica a hacer varias pasadas sobre unos buitres leonados posados en las rocas, también persigue e incordia a un buitre negro en vuelo. Disfrutamos de este comportamiento durante media hora. Después de permanecer posada en lo alto de un enebro durante un buen rato, no la volvemos a ver.
Pero todavía nos faltaban por ver algunas aves montanas. En unos riscos lejanos, descubrimos un roquero rojo y cerca localizamos a un bonito macho de escribano hortelano emitiendo su canto territorial.
Antes de terminar la jornada, descubrimos una carroña de una vaca rodeada de varios buitres.
Una vez más, vivimos una jornada de campo inolvidable y en buena compañía.
Como siempre que vamos al Pico, los primeros que encontramos son a los grupos de buitres descansando en los roquedos. A lo largo del día encontramos unos cuantos, la mayoría leonados pero también algún buitre negro.
Buitre negro y buitres leonados |
Comenzamos la ascensión y en un momento que escudriñamos los roquedos, observamos que algo se mueve andando y se esconde entre las rocas. Afinando con el teles, acertamos a descubrir a un adulto de búho real.
Todavía con el subidón, en otras rocas, descubrimos posado a un halcón peregrino. Parecía que el día se nos iba a dar muy bien.
Halcón peregrino |
Seguimos subiendo y vemos alguna tarabilla, cogujada montesina, escribano montesino y alguna collalba rubia cantando. También apareció algún roquero solitario y una pareja de pardillos parecían estar construyendo el nido en uno de los enebros cercanos. Dieron varias vueltas con hierbecillas en el pico. El reclamo del cuco y el de la abubilla nos acompañaba.
Ya en una zona elevada, comenzamos a escuchar un reclamo que nos cuesta reconocer. Sobre nuestras cabezas, una pareja de culebreras se exhiben y hacen piruetas entrelazando las garras a una distancia relativamente corta. !!!Sinplemente espectacular!!!!
Águila culebrera |
Todavía con la emoción en el cuerpo, seguimos disfrutando del movimiento de otras rapaces. Cernícalo vulgar, milano negro, milano real, ratonero y otra sorpresa. Cerca de unos roquedos de enfrente observamos a otra gran águila. Un ind. de segundo año de águila imperial, parece jugar con algunos buittres. Se dedica a hacer varias pasadas sobre unos buitres leonados posados en las rocas, también persigue e incordia a un buitre negro en vuelo. Disfrutamos de este comportamiento durante media hora. Después de permanecer posada en lo alto de un enebro durante un buen rato, no la volvemos a ver.
Pero todavía nos faltaban por ver algunas aves montanas. En unos riscos lejanos, descubrimos un roquero rojo y cerca localizamos a un bonito macho de escribano hortelano emitiendo su canto territorial.
Escribano hortelano |
Antes de terminar la jornada, descubrimos una carroña de una vaca rodeada de varios buitres.
Carroña con buitres leonados y negros |
Una vez más, vivimos una jornada de campo inolvidable y en buena compañía.
viernes, 2 de mayo de 2014
Nueva jornada de seguimiento de fauna en la dehesa de Navalvillar.
Comenzabamos temprano la jornada con el fin de evitar el calor que se preveía a partir del mediodía. Como siempre, los cantos de los trigueros fueron los primeros que nos recibieron, acompañados de los del ruiseñor bastardo y del numerosísimo ruiseñor común. Urracas, palomas torcaces y mirlos no se hicieron esperar.
Las parejas de abejarucos ya comienzan a asentarse en sus territorios. Los disfrutamos cazando y alguna que otra vez posaron para nosotros en algunas ramas.
Otras de las aves que compiten en belleza con los abejarucos, son las abubillas. También las pudimos observar en sus vuelos y con sus peculiares cantos marcando sus territorios.
Conejos, alguna tarabilla común, pinzones y ya se nota la llegada de zarcero común.
Además, hoy hemos tenido la suerte de observar en dos ocasiones a una hembra de corzo.
Había mucho trasiego de cigüeñas entre sus nidos y el vertedero y buen número de milanos negros y algún real cicleando. Con el calor se unieron los buitres leonados y negros.
Algún alcaudón real y comienzan a verse los primeros alcaudones comunes.
Han llegado también las primeras tórtolas europeas, en claro declive en los últimos años.
Curruca capirotada, curruca cabecinegra, curruca carrasqueña, mosquitero papialbo y un papamoscas gris nos deleitaron con sus cantos y sus vuelos de exhibición y caza.
Un año más, una pareja de cuervos han decidido criar en la dehesa. Desde una roca cercana, hacía guardia un miembro de la pareja.
Por último un águila culebrera campeaba por la zona, una pareja de aguilillas calzadas (una de morfo oscuro) hacían lo propio y el canto aflautado proveniente de un rosal silvestre, nos descubrió a una curruca mirlona.
Una vez más despedimos muy contentos la jornada, aunque ya el calor comienza a ser implacable.
Las parejas de abejarucos ya comienzan a asentarse en sus territorios. Los disfrutamos cazando y alguna que otra vez posaron para nosotros en algunas ramas.
Abejaruco (Merops apiaster) |
Otras de las aves que compiten en belleza con los abejarucos, son las abubillas. También las pudimos observar en sus vuelos y con sus peculiares cantos marcando sus territorios.
Abubilla (Upupa epops) |
Conejos, alguna tarabilla común, pinzones y ya se nota la llegada de zarcero común.
Además, hoy hemos tenido la suerte de observar en dos ocasiones a una hembra de corzo.
Corzo (Capreolus capreolus) |
Había mucho trasiego de cigüeñas entre sus nidos y el vertedero y buen número de milanos negros y algún real cicleando. Con el calor se unieron los buitres leonados y negros.
Algún alcaudón real y comienzan a verse los primeros alcaudones comunes.
Alcaudón común (Lanius senator) |
Han llegado también las primeras tórtolas europeas, en claro declive en los últimos años.
Tórtola europea (Streptopelia turtur) |
Curruca capirotada, curruca cabecinegra, curruca carrasqueña, mosquitero papialbo y un papamoscas gris nos deleitaron con sus cantos y sus vuelos de exhibición y caza.
Un año más, una pareja de cuervos han decidido criar en la dehesa. Desde una roca cercana, hacía guardia un miembro de la pareja.
Cuervo (Corvus corax) |
Por último un águila culebrera campeaba por la zona, una pareja de aguilillas calzadas (una de morfo oscuro) hacían lo propio y el canto aflautado proveniente de un rosal silvestre, nos descubrió a una curruca mirlona.
Una vez más despedimos muy contentos la jornada, aunque ya el calor comienza a ser implacable.
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Tórtola europea
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