El pasado mes de mayo tuvimos la suerte de disfrutar de una familia de zorros entorno a su madriguera.
Como en otras ocasiones, los descubrimos por la escandalera montada por un grupo de urracas.
Entre unos majuelos descubrí a un zorro adulto vigilante.
Al poco vi corretear por detrás varios zorreznos.
En un momento dado, cuando el adulto consideró que yo podría suponer un peligro ladró y se alejó corriendo. Automáticamente los zorreznos, hasta 5, se metieron en la madriguera.
Un ratito de espera y no tardaron en salir. Con la inocencia típica de los cachorros los estuve disfrutando a relativamente poca distancia.
Se mostraban muy observadores y curiosos con todo lo que les rodeaba.
Disfruté de sus juegos, persecuciones y ladridos. En alguna ocasión se perseguian y luchaban por un trozo de piel de conejo.
Es todo un placer poder encontrar estas escenas en plena naturaleza y poder disfrutar de estos momentos inolvidables que nos brindan los animales en cada una de nuestras salidas.