viernes, 17 de enero de 2014

Barnacla cuellirroja

Pensando en qué habrá sido de la barnacla cuellirroja aparecida en La Nava en noviembre del año pasado, he decidido recuperar unas cutre fotos que le hicimos, para que podáis haceros una idea de como era el bicho. Mezclada con ansares comunes, se alimentaba con ellos y alguna vez también descansaba tumbada en el suelo.




También he recuperado otras cutre fotos de lo que los entendidos clasificaron como hibrido de barnacla canadiense-Ánsar común.


martes, 14 de enero de 2014

La mirada del Gavilán.

Después de una jornada de seguimiento de las cigüeñas anilladas en el VRSU de Colmenar Viejo (Madrid), cuando ya regresaba a la furgo, tuve un inesperado encuentro. En uno de los escasos árboles que hay dentro del recinto del vertedero, descubrí a un gavilán.


He querido titular así la entrada, porque en un momento, clavó su mirada en mí y sentí una sensación especial, difícil de describir. Fué uno de esos instantes mágicos que nos brinda la naturaleza. Acostumbrado a lo esquivo de la especie, pensé que sería breve la observación.


Sorprendentemente, siguió a lo suyo, mirando en todas las direcciones, buscando una posible presa.



Tras varios minutos disfrutando de tan grata presencia, sale volando en vuelo bajo, recorriendo longitudinalmente la zona de vertidos, haciendo lances sobre las lavanderas blancas que encuentra en su camino, sin suerte, desapareciendo por la zona norte del vertedero.


Podemos identificarlo como un ave nacida el año pasado por el color del manto (la espalda), de un color marrón oscuro. Por tamaño y ausencia de plumas rojizas en mejillas y pecho, lo podemos identificar como hembra. Se aprecia que las plumas de la cabeza ya las ha mudado a color gris típico de adulto.

jueves, 9 de enero de 2014

Laguna de El Oso

El 28 de diciembre del pasado 2013, estuvimos en la laguna de El Oso, en la localidad avulense del mismo nombre. Es una laguna pequeña y cercana a nuestro municipio y donde es fácil ver ciertas especies invernantes, por lo que una escapadita anual no está nada mal.
El principal atractivo es la observación de ansares comunes y grullas en territorio de águila imperial, además de variedad de anátidas y limícolas.
En esta ocasión el número de ansares rondaría los 800 y grullas sólo vimos unas 30, pero se estima que en esos días habría unas 500 por la zona.


Otra de las especies que nunca nos ha fallado, de las hasta ahora escasas veces que hemos ido, ha sido el Esmerejón. En este caso disfrutamos de una hembra o un joven (el macho adulto tiene pecho anaranjado y espalda gris azulado), que posó durante bastante tiempo en esta piedra junto a la laguna a la espera de que algún pajarillo incauto se cruzara en su camino.
Milano real, ratonero, cernícalo vulgar, aguilucho lagunero y pálido completaron la representación de aves rapaces.


Cerca del observatorio y en la escasa vegetación presente, disfrutamos de mosquitero común, chochín, triguero y gorriones común y molinero.


Ánade real, cuchara, silbón, cerceta común, ánade friso, garza real, cigüeña blanca y un zarapito real se dejaron ver alimentándose y entre los ánsares comunes la joya del día: una barnacla cariblanca.


Se llevaba viéndo más de un mes y allí la localizamos entre el numeroso grupo de gansos. Unas veces en el agua, otras en los campos, otras comiendo y otras descansando.


Y así pasó el día, regresando al atardecer y con la idea clara de volver.

martes, 7 de enero de 2014

Hide en la Suerte Ampanera.

Desde que surgió nuestra colaboración con la finca de producción ecológica La Suerte Ampanera, teníamos en nuestra cabeza la construcción de un escondite para observar y fotografiar a las aves. Con la inestimable ayuda de Jose, compañero de trabajo en la granja escuela C.E.I El Jarama y experto bricomaniaco, fuimos dando forma a nuestra idea y por fín tenemos el hide construido. Por supuesto, enorme también es nuestro agradecimiento a Rafa, por dejarnos hacer diferentes cosas en la finca como si estuvieramos en nuestra casa.


Con palets y alguna que otra madera reciclada, conseguimos construir un hide bastante robusto, que confiamos aguante varios años.
En el centro de una estructura circular de ramas secas de enebro, hemos colocado un recipiente en el que vamos aportando comida para ayudar a las aves a pasar la época más dura y complicada como es el invierno. También tenemos pensado utilizarlo como bebedero para los calurosos dias del verano. Ésta estructura de ramas es para impedir que las cabras de la finca accedan al comedero.


Los primeros resultados no se han hecho esperar. Los oportunistas rabilargos, han sido los primeros en aprovechar la comida aportada. Las siguientes fotos han sido hechas por nuestro compañero Rafa Gómez, que amablemente nos las ha cedido.




El objetivo es que sea más utilizado por pequeñas aves insectívoras, para lo cual, estamos estudiando diferentes posibilidades y modelos de comederos.