El otro día, en la Laguna de la Nava, en Fuentes de Nava, Palencia, mientras observabamos a un halcón peregrino posado en una torreta, decidió cambiar de posadero, o eso es lo que nosotros pensábamos. En vuelo bajo, sobre el terreno arado, de repente se posó en el suelo. Nos acercamos por la carretera, para poderle ver bien con el telescopio. Nuestra sorpresa fue observar que entre sus garras había un topillo.
Siempre que hablamos de halcón peregrino, lo primero que se nos viene a la cabeza es un picado espectacular a 300km por hora para golpear o atrapar en vuelo a su presa.
Después de un rato, voló hacia una de las torretas y allí se comió a su presa peluda.
Lo que parece claro, es que en la naturaleza no todo es como se cree y que los animales, al final, en su afán de sobrevivir, son capaces de aprovechar y adaptarse a los recursos que le brinda la natura.
domingo, 29 de diciembre de 2013
viernes, 27 de diciembre de 2013
Los otros de "La Nava"
El pasado 21 de diciembre estuvimos en la laguna de La Nava, en Fuentes de Nava, Palencia. El objetivo principal era que los socios de ANAPRI conocieran el lugar, si bien lo que nos dió el impulso definitivo para visitarla, fue intentar localizar esos gansos "raros" que se están viendo. Barnacla cuellirroja , barnacla cariblanca, ansar piquicorto y ánsar careto chico. He titulado así la entrada, porque no conseguimos encontrar a ninguna de esas "rarezas", pero disfrutamos enormemente con el resto de especies que pudimos observar.
A las 6:30h salíamos de Colmenar Viejo, con varios grados bajo cero, temperaturas que las previsiones meteorológicas nos informaban que nos iban a acompañar hasta bien entrada la mañana. Después de tomar un cafecito en Mazariegos, nos dispusimos a empezar a observar aves. Bien abrigados, paramos en el parking de Cantarranas, donde ya comenzamos a ver los primeros gansos por los campos, algunas garcetas grandes, garza real y gorriones molineros. Cruzamos la carretera y desde la pasarela de El Prado y su observatorio, detectamos un grupo de ánades reales y unas cornejas posados en la capa de hielo que cubría esta parte de la laguna. Continuamos hacia el observatorio de la Colada. Chochín, mosquitero, escribano palustre, bisbita común, trigueros y algún herrerillo, nos acompañaron en el recorrido. Desde la segunda planta del observatorio vimos alguna cerceta común y en los campos más gansos, cigüeñas blancas, aguilucho lagunero y una pareja de aguilucho pálido. Un poquillo más adelante, algún colirrojo tizón y en un corral donde se guarda ganado, pudimos descubrir a un mochuelo.
Cogimos de nuevo la furgo y antes de llegar al observatorio del Corralillo, fuimos parando alguna vez y escudriñando entre los miles de ánsares comunes a ver si encontrábamos las rarezas, sin resultado positivo.
Sí que tuvimos suerte en encontrar algunos ejemplares de ánsar careto grande. A lo largo del día encontramos unos 10 o 12.
Después de comprar pan y algo de comer en Fuentes de Nava, nos fuimos por la carretera de Becerril de campos en busca de más gansos. Por aquí pudimos ver algunos milanos reales, ratoneros, cernícalos vulgares y un bonito halcón peregrino dominando toda la estepa desde una de las torretas de la luz.
Comimos en el observatorio del Corralillo, observando todos los ánsares que se divisaban desde el lugar. Algunos patos cuchara, ánade friso, y un tarro blanco, además de un buitrón y un grupito de 8 grullas, nos amenizaron la vista entre bocado y bocado. También en la laguna observamos un par de agujas colinegras y algunas agachadizas.
A la que íbamos a tomar otro cafecito al pueblo, por encima nos pasó una avutarda. La única que vimos en todo el día.
Volvimos de nuevo al observatorio y disfrutamos con la caza de topillos por parte de las garcetas grandes, con una alta efectividad en sus lances.
Alertados por un compañero que nos dijo que habían visto 4 ánsares piquicortos desde el observatorio de La Güera, nos desplazamos hasta allí con esperanzas de encontrarlos pero no hubo suerte. A cambio un nutrido grupo de silbones daban colorido a la escasa superficie de agua no congelada.
Con estas últimas observaciones, decidimos regresar hacia nuestro Colmenar natal con el recuerdo de un día muy fresquito pero en buena compañía y por supuesto con muchas observaciones pajariles.
A las 6:30h salíamos de Colmenar Viejo, con varios grados bajo cero, temperaturas que las previsiones meteorológicas nos informaban que nos iban a acompañar hasta bien entrada la mañana. Después de tomar un cafecito en Mazariegos, nos dispusimos a empezar a observar aves. Bien abrigados, paramos en el parking de Cantarranas, donde ya comenzamos a ver los primeros gansos por los campos, algunas garcetas grandes, garza real y gorriones molineros. Cruzamos la carretera y desde la pasarela de El Prado y su observatorio, detectamos un grupo de ánades reales y unas cornejas posados en la capa de hielo que cubría esta parte de la laguna. Continuamos hacia el observatorio de la Colada. Chochín, mosquitero, escribano palustre, bisbita común, trigueros y algún herrerillo, nos acompañaron en el recorrido. Desde la segunda planta del observatorio vimos alguna cerceta común y en los campos más gansos, cigüeñas blancas, aguilucho lagunero y una pareja de aguilucho pálido. Un poquillo más adelante, algún colirrojo tizón y en un corral donde se guarda ganado, pudimos descubrir a un mochuelo.
Cogimos de nuevo la furgo y antes de llegar al observatorio del Corralillo, fuimos parando alguna vez y escudriñando entre los miles de ánsares comunes a ver si encontrábamos las rarezas, sin resultado positivo.
Sí que tuvimos suerte en encontrar algunos ejemplares de ánsar careto grande. A lo largo del día encontramos unos 10 o 12.
Después de comprar pan y algo de comer en Fuentes de Nava, nos fuimos por la carretera de Becerril de campos en busca de más gansos. Por aquí pudimos ver algunos milanos reales, ratoneros, cernícalos vulgares y un bonito halcón peregrino dominando toda la estepa desde una de las torretas de la luz.
Comimos en el observatorio del Corralillo, observando todos los ánsares que se divisaban desde el lugar. Algunos patos cuchara, ánade friso, y un tarro blanco, además de un buitrón y un grupito de 8 grullas, nos amenizaron la vista entre bocado y bocado. También en la laguna observamos un par de agujas colinegras y algunas agachadizas.
A la que íbamos a tomar otro cafecito al pueblo, por encima nos pasó una avutarda. La única que vimos en todo el día.
Volvimos de nuevo al observatorio y disfrutamos con la caza de topillos por parte de las garcetas grandes, con una alta efectividad en sus lances.
Alertados por un compañero que nos dijo que habían visto 4 ánsares piquicortos desde el observatorio de La Güera, nos desplazamos hasta allí con esperanzas de encontrarlos pero no hubo suerte. A cambio un nutrido grupo de silbones daban colorido a la escasa superficie de agua no congelada.
Con estas últimas observaciones, decidimos regresar hacia nuestro Colmenar natal con el recuerdo de un día muy fresquito pero en buena compañía y por supuesto con muchas observaciones pajariles.
martes, 17 de diciembre de 2013
Seguimiento de fauna en dehesa de Navalvillar
Ayer realizamos una jornada más dedicada al seguimiento de la fauna que habita en la dehesa de Navalvillar.
Comenzamos temprano nuestro recorrido con 3ºC de temperatura. Las primeras especies detectadas fueron trigueros, una pareja de tarabilla común, verderones que se alimentaban de escaramujos y un escribano montesino. Enseguida también urracas, mirlos, pinzones, herrerillos, carboneros y algunas especies que todas las mañanas se dirigen hacia el vertedero como son gaviotas sombrías, reidoras, cuervos y milanos reales. No faltan los conejos y una vez más, un par de corzos. La mañana avanzaba y desde el suelo sube a uno de los árboles una hembra de pito real. Ya la he detectado en las últimas visitas, pero en esta ocasión, mientras la observaba, escuché el reclamo de otro ind. diferente, ¿será un macho?
Petirrojo, zorzal charlo, zorzal común, acentor común, mosquitero común, mito y agateador son otras de las especies que nunca faltan y siempre en número elevado los bandos de estornino negro.
Tampoco suele faltar a la cita algún zorro. En esta ocasión nos estuvimos observando mutuamente, durante un buen rato, hasta que decidió seguir su camino
Rabilargo, colirrojo tizón, cernícalo vulgar, curruca cabecinegra, curruca rabilarga, cogujada, totovía, bisbita común son especies que seguían engrosando nuestra lista. También una abubilla. Si bien es una especie migradora, por aquí siempre podemos ver alguna en invierno.
A lo lejos descubro un desplumadero. Normalmente estos rastros los suelen dejar los azores o gavilanes después de capturar alguna presa, pero en esta ocasión se trata de plumas de un ave rapaz.
Por último y gran sorpresa del día, cuando ya estaba terminando el recorrido, un pájaro parduzco sale del suelo y se posa en una encina. En principio pienso que se puede tratar de una totovía, pero al acercarme emprende un vuelo corto para posarse en un rosal silvestre, donde logro observarle con claridad. Ni más ni menos un Torcecuellos. Nunca le había visto en estas fechas. Se trata de una especie estival que tendría que estar en África. Aún así, hay algunas citas, pocas, de torcecuellos invernando en la Comunidad de Madrid.
Comenzamos temprano nuestro recorrido con 3ºC de temperatura. Las primeras especies detectadas fueron trigueros, una pareja de tarabilla común, verderones que se alimentaban de escaramujos y un escribano montesino. Enseguida también urracas, mirlos, pinzones, herrerillos, carboneros y algunas especies que todas las mañanas se dirigen hacia el vertedero como son gaviotas sombrías, reidoras, cuervos y milanos reales. No faltan los conejos y una vez más, un par de corzos. La mañana avanzaba y desde el suelo sube a uno de los árboles una hembra de pito real. Ya la he detectado en las últimas visitas, pero en esta ocasión, mientras la observaba, escuché el reclamo de otro ind. diferente, ¿será un macho?
Petirrojo, zorzal charlo, zorzal común, acentor común, mosquitero común, mito y agateador son otras de las especies que nunca faltan y siempre en número elevado los bandos de estornino negro.
Tampoco suele faltar a la cita algún zorro. En esta ocasión nos estuvimos observando mutuamente, durante un buen rato, hasta que decidió seguir su camino
Rabilargo, colirrojo tizón, cernícalo vulgar, curruca cabecinegra, curruca rabilarga, cogujada, totovía, bisbita común son especies que seguían engrosando nuestra lista. También una abubilla. Si bien es una especie migradora, por aquí siempre podemos ver alguna en invierno.
A lo lejos descubro un desplumadero. Normalmente estos rastros los suelen dejar los azores o gavilanes después de capturar alguna presa, pero en esta ocasión se trata de plumas de un ave rapaz.
Por último y gran sorpresa del día, cuando ya estaba terminando el recorrido, un pájaro parduzco sale del suelo y se posa en una encina. En principio pienso que se puede tratar de una totovía, pero al acercarme emprende un vuelo corto para posarse en un rosal silvestre, donde logro observarle con claridad. Ni más ni menos un Torcecuellos. Nunca le había visto en estas fechas. Se trata de una especie estival que tendría que estar en África. Aún así, hay algunas citas, pocas, de torcecuellos invernando en la Comunidad de Madrid.
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viernes, 13 de diciembre de 2013
¿Azor o gavilán?
El pasado 11 de diciembre, nos dimos una vueltecita por el embalse de Guadalix de la Sierra (Madrid). En la entrada del río Guadalix al embalse, de uno de los sauces salió una rapaz y en vuelo bajo se volvió a posar en un sauce cercano. Entre la vegetación pude adivinar su posición y allí camuflado lo encontré. Pero con la imagen que pude captar tengo una duda ¿Azor o gavilán?
No me quitaba ojo y finalmente se perdió en vuelo raso siguiendo el curso del río.
Otra sorpresa que me llevé, fue el encontrar este galápago soleándose, en una mañana que rondarían los 5ºC y después de una noche gélida bajo cero.
Un poco más adelante, encontré un reducido número de escribanos palustres 3 o 4. ¿Pasarán el invierno entre nosotros?
Ya en la lámina de agua, mucho paterío. Destacable la presencia de 12 silbones, 2 porrón moñudo y 73 porrón común.
No me quitaba ojo y finalmente se perdió en vuelo raso siguiendo el curso del río.
Otra sorpresa que me llevé, fue el encontrar este galápago soleándose, en una mañana que rondarían los 5ºC y después de una noche gélida bajo cero.
Un poco más adelante, encontré un reducido número de escribanos palustres 3 o 4. ¿Pasarán el invierno entre nosotros?
Ya en la lámina de agua, mucho paterío. Destacable la presencia de 12 silbones, 2 porrón moñudo y 73 porrón común.
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martes, 3 de diciembre de 2013
Chorlitos dorados en Colmenar.
Aprovechando el obligado tiempo libre que tenemos y disfrutando los días soleados, pero frescos, que nos está deparando este otoño, nos hemos dado una vuelta por el campito colmenareño.
Sin mayores pretensiones que dar un paseito, la mañana finalmente nos ha deparado buenas observaciones y una agradable sorpresa.
Comenzaba nuestro paseo disfrutando de grupitos de cogujadas, bisbitas pratenses, colirrojos tizones, petirrojos, tarabillas, zorzales charlo y alguna que otra curruca cabecinegra. He estado bastante entretenido viendo como se alimentaban en el suelo, cada uno a lo suyo, sin interferir, pero todos muy cerquita.
Cuando he llegado a zona de arbolado, han hecho acto de presencia algunos mosquiteros comunes, algún reyezuelo listado y un par de picogordos además de varios mirlos comunes.
Después de un par de horitas o tres, he decidido que ya iba siendo hora de regresar a casa.
Al acercarme a la furgoneta, he escuchado el inconfundible reclamo de las avefrías. Un grupito de 9 se alimentaban en un campo cercano.
Son las avefrías, unas de esas aves que nos alegran los fríos dias de invierno y que con su bonito colorido, no nos dejan impasibles ante la oportunidad de disfrutarlas con nuestro telescopio.
No es fácil de ver esta especie por Colmenar Viejo, lo que me ha provocado una gran alegría. Nuestra anterior y única observación data del 8 de marzo de 2007, ya ha llovido, donde disfrutamos de un grupo de 11 individuos.
En total dos individuos que se han estado alimentando de insectos, deambulando de un lado para otro, con paradas para vigilar, si bien, se trata de una especie poco asustadiza.
Después de un rato, se han tumbado y ahí han permanecido cuando me he ido.
Se me olvidaba, había un número elevado de lavanderas blancas y en un momento dado y tras oir reclamos de alarma, he presenciado un lance, en campo abierto, de un gavilán, que tras perseguir con insistencia a una de ellas, no ha conseguido su botín. Me pregunto que hubiera pasado si hubiese ido a por un avefría, mucho más lenta.
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