domingo, 13 de noviembre de 2011

Sobre el descubrimiento de algunas especies por las señales de otras

Ocurre muchas veces, en nuestras salidas al campo, el descubrimiento de algunos depredadores por las señales de alarma de otras especies.
Es común descubrir en zonas urbanas a gatos por señales de alarma de mirlos. En el campo, no son pocas las veces que hemos descubierto zorros por la enorme algaravía que levantan las urracas a su alrededor.
A continuación voy a narrar el descubrimiento de tres especies diferentes que me han sucedido en el último mes.
Paseando por una de las múltiples cañadas de Colmenar Viejo (Madrid), salió del suelo un milano real. Al poco llegaron varias urracas y empezaron a revolotear alrededor de un punto concreto lo que me hizo pensar que el milano se había dejado parte de su desayuno. Y efectivamente así fue.


Mientras las urracas se peleaban y perseguían, pude ver como un buitre negro se dirigía a la zona y en descenso rápido bajo a los restos de un conejo. Seguidamente bajó otro individuo y sin nada que llevarse a la boca permanecieron en el suelo durante un rato y levantaron vuelo después de dar buena cuenta de los diminutos restos que había dejado el milano.


En este caso, los buitres hicieron uso de una de sus estrategias de búsqueda de alimento, la vigilancia de las concentraciones de urracas.



En otra ocasión, de una encina surgian señales de alarma de un grupo de pinzones vulgares. Al acercarme, salió de entre las ramas un mochuelo, causante sin duda de la inquietud de estos pinzones.



Por último, las señales de alarma de un cernícalo vulgar, me ayudó a descubrir a un azor. Tras ver en primer lugar al cernícalo en vuelo, le seguí con los prismáticos y ví como se tiraba en picado en repetidas ocasiones a lo alto de un enebro donde se encontraba este azor, que aguantó tres envestidas para seguidamente abandonar la zona.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Entrevista a Juan Varela (I)

Juan M. Varela Simó es un pintor y artista autodidacta nacido en Madrid, licenciado en biología por la Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado en investigación en aves marinas y ha sido Director de SEO/Bird Life (Sociedad Española de Ornitología) y ha recibido uno de los premios nacionales del Medio Ambiente que otorga el Ministerio de Medio Ambiente en nuestro país. Ha ilustrado más de 40 libros y numerosas publicaciones periódicas. Ha expuesto su obra en 37 museos y galerías de España, Francia, Holanda, Reino Unido, Israel y EEUU. Es autor de 18 libros incluyendo las ilustraciones de la Guía de las Aves de España (con textos de Eduardo de Juana, presidente de SEO/Bird Life) con más de 30.000 ejemplares vendidos.



José García-Pozuelo: Naciste y te criaste en Madrid, pero desde joven descubriste tu pasión por la naturaleza y salías de la gran ciudad para buscarla. ¿Dónde ibas y cómo llegabas? ¿Tuviste algún maestro o compañero?
Juan Varela: Yo salía a la sierra de Madrid con amigos del colegio y poco a poco me fui interesando por la Naturaleza, las plantas, los insectos y las aves. Compré mi primera guía Peterson en su segunda edición española y la edición francesa de la guía de mamíferos de Barruel. Cuando empecé la carrera me dediqué durante un tiempo a la entomología y después me pasé a las aves, haciéndome socio de SEO mucho más tarde.
JG-P: ¿Qué consejo darías a los jóvenes que quieran iniciarse en el estudio y disfrute de la naturaleza?
JV: Hoy existen varias asociaciones que organizan salidas al campo con monitores y muchas buenas guías de campo de animales y plantas, así que resulta fácil aprender y relacionarse con gente con nuestras mismas aficiones. SEO es la principal organización en este sentido
JG-P: ¿Ya hacías tu pinitos artísticos sobre la naturaleza en esas escapadas?
JV: Yo dibujaba en casa, ya que pintar del natural era difícil en aquellos tiempos salvo en los zoológicos. Los prismáticos eran caros y no había telescopios en España. Piensa, además, que ir por el campo con prismáticos y apuntando cosas resultaba sospechoso a la guardia civil. Los primeros prismáticos me los trajeron de Canarias y eran unos Zenith japoneses grandes y pesados.


JG-P: Te licenciaste en Biología en la Universidad Complutense de Madrid y por aquel entonces el dibujo era una de las asignaturas de la carrera. Supongo que tú ya tendrías el tema dominado. Te imagino un Ramón y Cajal de las aves. ¿Cómo recuerdas tu paso por aquella asignatura?
JV: Fue relativamente fácil. Fue la única asignatura en la que saqué matrícula de honor en toda la carrera.



JG-P: Los que nos hemos licenciado después en esa facultad no hemos tenido el dibujo como asignatura. ¿Piensas que hemos perdido una parte significativa?
JV: Tal como estaba enfocada no supone una gran pérdida, se basaba en copiar láminas o algún objeto que llevábamos a clase. El verdadero valor del dibujo es que favorece la observación y la comprensión del medio natural. Dibujar una animal del natural obliga a fijarse en su anatomía y conducta e interpretarla. Los geólogos siguen manteniendo esa habilidad
JG-P: ¿Qué artista puedes considerar es el que más te ha influido?
JV: Compré las guías de Lars Jonson en Estocolmo en el año 1980, la edición en sueco que venía dividida en cuatro libritos por ecosistemas. Me resultó de gran ayuda ver su forma de trabajar. También me interesa mucho el trabajo de Bruce Pearson o el de Kim Atkinson entre otros.
JG-P: En 1976 comenzaste tu trayectoria artística profesional colaborando con Félix Rodríguez de la Fuente en la Enciclopedia de la Fauna Ibérica. ¿Qué recuerdas de esos inicios?
Supongo que coincidirías con Rodriguez de la Fuente por cuestiones de trabajo. ¿Cómo era trabajar con él?
JV: Coincidimos poco, ya que yo no participaba en sus viajes. Mi labor era como ilustrador dentro del equipo editorial. Como persona era muy expansivo y meticuloso, me hacía sugerencias en temas que él conocía muy bien como la anatomía y actitudes de vuelo de los halcones y otras rapaces.



JG-P: Los primeros trabajos tuyos que conocí, siendo un niño, y sin saber quién era el autor, fueron los de los Cuadernos de Campo de Félix Rodriguez de la Fuente. ¿Qué ilustraciones realizabas en esos libritos?
JV: Yo era uno de los tres o cuatro artistas que participamos en los cuadernos. Hice dibujos a tinta china y algunos a color. Fue un trabajo duro porque coincidió con mi servicio militar y con encargos de trabajo para otra enciclopedia, de editorial Salvat si mal no recuerdo.
JG-P: A la vez que trabajabas ilustrando los libros de Rodriguez de la Fuente, seguías haciendo investigación ornitológica. ¿Cómo te organizabas para compatibilizar ambas tareas?
JV: Invertía una parte del dinero que ganaba como ilustrador en financiar una parte de los gastos de viajes, estancias y equipamiento. Los compañeros me llamaban de broma la Fundación Varela, porque, durante un cierto tiempo mientras estuvimos trabajando en las islas Chafarinas, adelantaba el dinero que luego pagaba la IUCN.

Entrevista a Juan Varela (II)


JG-P: Desde 1986 hasta 1990 fuiste el director de la Sociedad Española de Ornitología (SEO / BirdLife), pero sin abandonar tu arte. ¿Qué destacarías de tu paso por la dirección de la SEO?
JV: Yo trabajaba como voluntario en SEO desde el año 73 o 74, en trabajos de censo y cosas así. Luego estuve diseñando y escribiendo los primeros boletines de La Garcilla, también de manera voluntaria. Cuando surgió la oferta de trabajo como director de SEO yo ya tenía un conocimiento interno de la organización y me presenté al puesto. El trabajo fue duro, pues al principio sólo estaba yo y una secretaria que venía tres mañanas a la semana. El tesorero Ramón Sáez-Royuela, recientemente fallecido, y Eduardo de Juana, miembro entonces de la Junta Directiva, fueron una gran ayuda hasta que se pudo contratar a algún ayudante. En aquel tiempo hubo que hacer de todo, desde informatizar el fichero de socios hasta crear un departamento de conservación.
JG-P: Poco después ya comenzaste a dedicarte de forma plena al arte. ¿Cómo realizaste esa transición?
JV: La dirección de SEO empezaba a ser muy compleja y el presupuesto bastante alto, y requería una persona con menos dotes artísticas y más capacidad de organización y administración. Estuve un tiempo trabajando a media jornada en labores de edición y diseño y finalmente dejé por completo el trabajo para dedicarme sólo a la pintura.
JG-P: Has publicado 18 libros como autor, incluyendo unas exitosas guías de campo de aves y mamíferos. ¿Cuál de esos trabajos te resulta más satisfactorio y por qué?
JV: Mi último libro Entre Mar y Tierra publicado por Lynx es el que ha requerido mayor esfuerzo y por eso lo he disfrutado más. Está compuesto de apuntes del natural tomados en Doñana y el Odiel, y fue muy difícil conseguir financiación para publicarlo ya que era un libro caro.
La guía de aves me ha dado la satisfacción de que ha llegado a cerca de 30.000 personas, según las cifras de venta, lo cual quiere decir que ha ayudado a bastante gente a iniciarse en la ornitología.



JG-P: Tus obras se han expuesto en distintos museos y galerías de España y de otros países europeos y en los Estados Unidos y tienes una merecida consideración internacional. Si tuvieras que elegir una sola de esas exposiciones ¿Con cuál te quedarías?
JV: Siempre con la última que es la que tiene mi trabajo más actual, aunque recuerdo con cariño la primera vez que vi obras mías colgadas en una galería, y fue en Segovia.
JG-P: El tipo de arte al que más te dedicas, la pintura naturalista o Wildlife Art, parece que es más valorado en otros países con más tradición naturalista que el nuestro. ¿Cómo piensas que eso puede afectarte a ti o a otros artistas de este género?
JV: Hay una menor demanda de obra original, aunque el trabajo de ilustración si se valora
JG-P:¿Qué consejos darías a un joven que se quisiera iniciar en la pintura naturalista?
JV: La pintura naturalista se basa en la observación de la Naturaleza, las técnicas y los medios son similares a los de cualquier trabajo pictórico. Lo más importante es trabajar del natural y dedicar cuantas horas sea posible.


JG-P: Durante 2008 y 2009 has dedicado varias semanas a observar tanto Doñana como el Paraje Natural del Odiel y lo has plasmado en una exposición que se moverá por distintos lugares andaluces, el libro Entre Mar y Tierra (Lynx Edicions) y el blog http://juanmvarela.blogspot.com/. ¿Qué puedes contarnos de esa experiencia? ¿Qué puedes decirnos sobre la aceptación que está teniendo entre el público?
JV: En el plano personal ha sido una deuda pendiente desde hace muchos años con las marismas del sur. Fue un inmenso placer poder dedicar días enteros a moverme con libertad por el parque nacional, deteniéndome a pintar cada cosa que me llamaba la atención. En cuanto a su proyección pública, está siendo un instrumento divulgador muy útil que la Fundación Descubre, patrocinadora del libro y la exposición, está moviendo por muchas galerías y salas andaluzas.



JG-P: Tu forma de trabajar es observar a través de telescopio o prismáticos y tomar apuntes a lápiz o acuarela. Aunque algunas veces esos apuntes se convierten directamente en obras terminadas, en otras ocasiones te sirven de base para luego hacer obras con oleo y otros materiales en el estudio. ¿Cómo resulta ese proceso?
JV: Básicamente, se trata de crear una composición con una parte de paisaje que puede ser inventado o tomado de fotografías y apuntes propios y situar las aves u otro animal de forma que creen un ritmo atractivo, que guíen la mirada del observador en la dirección que tú quieres. Los apuntes del natural sirven para que la forma, las actitudes y las luces sean reales.



JG-P: Cuando estás observando por tu telescopio, seguro que tienes oportunidad de observar comportamientos animales desconocidos o poco observados. ¿Hay algún caso que recuerdes especialmente?
JV: Recuerdo una hembra de serreta mediana en un río de Alaska por donde iba remando en una canoa. Llevaba un pollo de un par de semanas que aún no volaba, y nadaba delante de mí hasta que se hartó de que la persiguiera. Se fue detrás de un recodo rocoso y volvió a aparecer sola. Nadó otro trecho fingiendo estar herida y cuando pensó que me había alejado bastante, voló por encima de mí hasta el recodo, dio un par de voces y el pollo salió rápidamente de entre las piedras y siguió a su madre en dirección contraria a la mía.
JG-P: Muchas gracias por tu tiempo y por tu arte.Podéis conocer más de Juan Varela en http://www.juanvarela.es/ y sobre sus libros y exposiciones en http://catalogosvarela.blogspot.com/


martes, 1 de noviembre de 2011

Concurso de fotoidentificación. ¿Qué soy?. Noviembre 2011

Aquí está la foto del concurso correspondiente a noviembre. Suerte.



¿Qué soy? Soy un alcaudón común (Lanius senator) FOTOIDENTIFICACIÓN octubre

La foto de este mes tenía cierta dificultad al tratarse de un individuo juvenil. En algunas especies, el pollo suele tener su primer plumaje diferente al plumaje de sus progenitores. Después de su primera muda completa, adquieren el plumaje definitivo de adulto.
En esta ocasión, el individuo de la foto era un juvenil de alcaudón común.


El alcaudón común tiene una distribución mundial casi restringida al SO del Paleártico, principalmente a la región mediterránea. Es una migradora estival transahariana.
En España ocupa gran parte de la península, pero está prácticamente ausente de Galicia, la franja cantábrica y cotas altas de los Pirineos. Además cría en las islas Baleares y en Melilla. En el resto del territorio peninsular es muy uniforme aunque suele faltar en montañas por encima de 1500m de altitud. Es típica del bosque mediterráneo poco denso o con claros y cultivos herbáceos, dehesas, sabinares, pinares, sotos y bosques aclarados con matorral.
En Madrid es un ave común que ocupa los hábitat anteriormente citados y que se rarifica hacia el SE de la región.
En Colmenar Viejo es una especie reproductora común.