Mientras comíamos y observabamos el monte en busca del felino, encima de nuestras cabezas se arremolinaban varios cientos de buitres, muchos de ellos buitres negros y entre ellos una pareja de águilas imperiales, que en un primer momento localizamos por su reclamo, que entre los compañeros menos expertos les sonó al de un pato jeje. Siempre se aprende algo nuevo, y el poder enseñarlo es igual de gratificante. La presencia de estas aves, también le dan un valor incalculable a la zona.
Y llegó el momento, después de un par de horas de espera, alguien da la voz de que por nuestras espaldas, y descendiendo una ladera, se acerca el tan ansiado "gato". Corazones a mil por hora, se hace un silencio sepulcral, roto únicamente por los disparos de las cámaras de fotos. Por lo que nos cuentan, se trata de Galo, macho que regenta y defiende el territorio en el que nos encontrábamos.
Foto: Gonzalo Gracia |
Foto: Gonzalo Gracia |
Sigilosamente, sin prisa pero sin pausa, desciende la ladera hasta cruzar el camino y seguir descendiendo hasta el fondo del valle. Más de media hora de observación. Sencillamente espectacular.
Foto: Gonzalo Gracia. |
Afortunadamente, aunque el primer impulso puede ser irrefrenable, la gente fue muy respetuosa y en ningún momento el lince se vió en la obligación de cambiar su trayectoria, con lo cual todos contentos.
Primer día de estancia y subidón por la observación, de recordémoslo, el felino más amenazado del mundo.
2 comentarios:
Impresionante que pudierais ver a uno de los felinos más amenazados del planeta.
Estupendas fotos.
Un abrazo.
Edu.
Pués sí, la verdad, somos unos afortunados de tenerlos tan cerquita y haberlos visto.
Saludos.
Jose.
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