miércoles, 12 de diciembre de 2012

De nuevo en Guadalix de la Sierra.

Una vez más, nos hemos dado una vuelta por el embalse de Guadalix. Embalse que nunca defrauda. Con fresquete y zonas aún heladas de la noche anterior, nos dimos un paseo por sus orillas. Lo más destacable, por su rareza, fue encontrarnos una grulla posada en las praderas junto al agua.


Al poco emprendió vuelo. ¿Habrá estado con más compañeras durante la noche?, ¿estará debilitada por algún motivo?, ¿será una viajera solitaria?. En fin, preguntas que nos surgen que no podemos responder.


Después entre las anátidas, aparte de los comunes ánades reales, cucharas, cercetas comunes y algún que otro ánade friso, había al menos, tres silbones. Especie esta, que siempre es un placer observar, por su belleza y escasez en este lugar. Normalmente aparecen en pequeño número en este embalse.
Buitre leonado, ratonero, milano real, aguilucho pálido y aguilucho lagunero, fueron las rapaces que también pudimos observar.
Entre los pajarillos, había bandos mixtos de fringílidos. Sobre todo pinzones vulgares, con algún pinzón real entre sus efectivos, jilgueros, verderones y algún pardillo.


En la umbría del camino, bajaban a alimentarse algunos petirrojos, mucho más abundantes en el invierno.


Y los acentores comunes. También invernantes en la zona y mucho más dificiles de ver. Aunque en esta ocasión llegamos a ver a tres a la vez en mitad del camino.


Reconfortados con las buenas observaciones y ya más templados con el calorcito del sol en nuestras espaldas, regresamos a casa muy, pero que muy contentos.

lunes, 10 de diciembre de 2012

La persecución de la urraca.

Cortesía de nuestro compañero José García-Pozuelo, podéis ver la persistente persecución de una urraca a un milano real, hasta que le expulsó del lugar.



jueves, 6 de diciembre de 2012

Monte de Valdelatas.

Hoy hemos realizado una excursión al cercano monte de Valdelatas. Este monte es una mancha de bosque de encina y pino rodeado de civilización.
Nada más llegar, en los pinos, hemos escuchado y visto algún reyezuelo listado. Hemos continuado la marcha y nos ha llamado la atención, la aparente escasez de aves. Hasta que no hemos llegado a la orilla de un arroyito, no hemos comenzado a ver otros pajarillos. Herrerillo capuchino, herrerillo común, carbonero común, agateador y petirrojo, son las especies que se han dejado ver, además de las abundantes palomas torcaces. Después en los chopos, hemos disfrutado de las mejores observaciones.


Una pareja de Pico picapinos (Dendrocopos major), han posado con relativa tranquilidad, en las ramas más altas. La diferencia de sexo en esta especie, la marca el color del plumaje de la nuca. Estas dos primeras fotos pertenecen a una hembra, con la nuca de color negro.


El macho, sin embargo, luce una nuca de un color rojo brillante. En este caso, el macho se ha ido a picotear la corteza del árbol que le da el nombre, un pino.


En estos mismos chopos, pude observar hace algún año, a su primo el Pito real (Picus viridis). En este caso se trata de una hembra. El macho tendría rojo en la mancha negra de debajo del ojo.


A la vuelta hemos parado en Tres Cantos y allí hemos podido observar la perseverancia de una urraca en expulsar  a una pareja de cernícalos vulgares posados en una torreta y después en perseguir y expulsar a un milano real que pasaba volando por allí.
Por último, como nos sobraban algunos minutos antes de comer, nos hemos acercado al vertedero de Colmenar, donde además de disfrutar con los vuelos de miles de gaviotas, hemos podido descubrir un milano negro posado en un chopo junto a veintitantos milanos reales.
Y así hemos concluido la jornada.