viernes, 16 de febrero de 2018

Embalse de Santillana.

El día 7 de febrero estuvimos una vez más dando una vuelta por el embalse de Santillana. No nos cansamos de ir, y cada vez es diferente. Comenzábamos el recorrido viendo las gaviotas salir hacia el vertedero de Colmenar. Numerosos patos cuchara y somormujos en la zona de entrada del arroyo Chozas, con un hilito de agua ridículo para esta época del año. Más escasos, algunos ánades frisos y reales nadaban cercanos a la orilla y los primeros zampullines comunes y cuellinegros se zambullian incansables en busca de alimento. A lo lejos, descubrimos 3 ánsares comunes descansando en la orilla y descubrimos un grupito de 9 elegantísimos ánades rabudos.

Ánade rabudo (Anas acuta)
En el encinar cruza una abubilla en vuelo, mientras de fondo se escucha el reclamo del pito real. Alimentándose en el limo varios andarríos chico y grande y en el cielo un grupo de 43 avefrías con su vuelo pausado.

Avefrías
Mucho cormorán grande posado en el murete de la antigua presa. Las fochas se alejan de nuestra presencia, mientras delante de nosotros se alimenta un bandito de unos 60 verdecillos.

Verdecillos
Mirando hacia la isla, descubrimos al flamenco juvenil que ha pasado con nosotros todo el invierno. Primer dato de invernada de la especie en la Comunidad de Madrid.

Flamenco juvenil
Un ratonero se alimenta de una gaviota sombría muerta en la otra orilla, flanqueado por dos garzas reales. Al volar la rapaz, observo como una de las garzas picotea también el cadáver, en un comportamiento que nunca había observado. Un poco más adelante, descubro a dos tarros blancos, mucho menos comunes en este embalse, que sus parientes los tarros canelos.

Tarro blanco (Tadorna tadorna)
Estábamos terminando nuestra vuelta, cuando un trío de corzos cruza a la carrera para refugiarse en la vegetación del arroyo Mediano. Que ilusión nos hace siempre ver a estos elegantes ungulados.
Pero faltaba el remate final. A la que nos retirábamos hacia la furgo, observamos como un halconcillo se dirige hacia nosotros. Al vernos cambia de rumbo y se posa en un chopo. Se trata de un esmerejón. El menor de los halcones que desde Europa nos visita para invernar todos los años. El plumaje gris parduzco nos hace ver que se trata de una hembra o un juvenil, que en estas fechas presentan un plumaje muy similar.

Esmerejón (Falco columbarius)
En un momento dado, emprende vuelo, a la par que un pito real que pasa por debajo y al que persigue. Después de un par de quiebros vienen en dirección nuestra. Al vernos, el esmerejón deja la persecución y en rápida maniobra se eleva. Sigue en vuelo, y enseguida, pica sobre una urraca sin éxito. Al momento, cuatro de ellas comienzan a acosarle, a lo que de vez en cuando, el esmerejón responde con rápidos cambios de dirección y picados sobre ellas. Unos 7-8 sin éxito en la captura, para finalmente alejarse en vuelo hacia el norte.
 Alucinante final para una gran jornada.

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