A los lados de la cañada la vegetación es más bien escasa ya que en su día fueron esquilmadas las encinas para la obtención de carbón vegetal y los campos fueron aprovechados para la cría de ganado. De esta manera el paisaje quedó con un diseño de zarzales junto a los muros de las fincas, algún rosal silvestre y majuelo dispersos y solitarias encinas.
Aún así, la comunidad de aves que pudimos observar fue variada. En nuestro caso, coincidiendo la excursión con el paso de aves hacia África, pudimos observar algunas especies que normalmente no se verían por estos parajes.
Además de papamoscas cerrojillo, papamoscas gris y mosquitero musical, pudimos ver algunas tarabillas norteñas (Saxicola rubetra) como la de arriba y algún colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) como el de abajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario