Justo en marzo de 2020, unos días antes de que nos llegara el dichoso COVID, dejamos colocadas en la granja escuela, una quincena de cajas nido, para aumentar la cantidad y variedad de pajarillos. Desde aquel entonces, y hasta ahora, no han faltado en las cajas, gorriones comunes y estorninos negros. Más interesante es la presencia de herrerillos comunes, que también las han ocupado, y que al comer gusanos y orugas, mantienen en buen estado al arbolado de la finca. Pero este año, una de las cajas nos ha deparado una agradable sorpresa.
Por primera vez la han ocupado una pareja de abubillas (Upupa epops).
Como nos interesa el estudio de las aves que las ocupan, se hace necesario revisarlas, eso sí, con sumo cuidado, para evitar o minimizar las molestias. Levantando un poquito la tapa, e introduciendo el móvil por la rendija que queda, procedemos a echar una foto, para ver lo que hay en el interior.
La abubilla, es un ave muy bonita e interesante. Generalmente estival, es decir, cría en la península ibérica, para luego irse a invernar a África, si bien, los cambios climáticos que estamos viviendo, hacen que muchas de ellas se queden en nuestro territorio hispano.
Además es un ave insectívora, que encuentra entre los excrementos de nuestras vacas y caballos, su alimento en forma de larvas de escarabajos, aunque también se alimenta de otros invertebrados.
Una parte de la ciencia para estudiar a las aves, es el anillamiento científico. Este método consiste en colocarle una pequeña anillita en su pata, con una numeración única, que nos ayuda a individualizar al animal, a modo de DNI.
Esta anilla no le causa mayor problema, ya que tiene el tamaño adecuado para que no le apriete, y se pueda mover de arriba a abajo y girar.
Los datos de anillamiento están centralizados en oficinas de anillamiento nacionales, e internacionales, de tal manera que si se recaptura al ave, con otros métodos legales como las redes japonesas, se pueden conseguir datos de longevidad, movimientos migratorios, fidelidad a la zona de nacimiento, etc.
Una vez anilladas, se devuelven, en el menor tiempo posible, a su caja, para que terminen de crecer y vuelen en libertad.
1 comentario:
Aplaudo vuestro interes y trabajo con las aves. La abubilla es mi pajaro preferido aqui en Recas Camarenilla solo veo una pareja. Me gustaria que de este pajaro y la perdiz hubiera 10 veces mas, pero no se como hacerlo. Os visitare este año para verlas. Mi reconocimiento y un abrazo a todos de Satur, un jubilado.
Publicar un comentario