Para terminar el año, hemos realizado un par de salidas con diferentes objetivos. El lunes 26 de diciembre, después del fin de semana navideño, aprovechando la festividad, aprovechamos para bajar los excesos con una agradable ruta para todos los públicos.
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| Foto: Eduardo Ramírez. |
La ruta en cuestión era en San Agustín de Guadalix, remontando el río del mismo nombre, hasta las Cascadas del Hervidero.
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| Foto: Eduardo Ramírez. |
Uno de los objetivos era ver indicios de presencia de nutria. En repetidas ocasiones nos acercamos a la orilla del río y revisamos las diferentes rocas.
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| Foto: Eduardo Ramírez. |
En una de ellas encontramos lo que buscábamos, algunos excrementos que depositan en sitios prominentes del cauce del río (rocas o troncos), para marcar sus territorios.
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| Foto: Eduardo Ramírez. |
Continuando el camino, en algunos charcos con su correspondiente barro, descubrimos varias huellas. Principalmente de perros, jabalíes, y una posible de gineta.
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| Foto: Eduardo Ramírez. |
L@s niñ@s se entretuvieron con nuestras reglas, midiendo algunas de ellas.
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| Foto: Eduardo Ramírez. |
Atardeciendo llegamos a las cascadas, y disfrutamos de este precioso rincón.
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| Cascada del Hervidero. Foto: Rosa Mª Franco |
Con la caída del sol, esperamos impacientes a escuchar el reclamo del búho real. Pasaban los minutos y no llegaba ese mágico momento. Cuando estábamos a punto de retirarnos, ya recogiendo el telescopio, apareció volando un individuo y se posó en lo alto de una encina, recortando su silueta contra el cielo.
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| Foto: Rosa Mª Franco |
Después de disfrutarlo un buen rato, y sin que emitiera ni un solo reclamo, regresamos con nuestras linternas y frontales, sin conseguir escuchar el reclamo del cárabo, lo que era nuestro tercer objetivo de esta excursión.
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| Foto: Rosa Mª Franco |
El día 30, penúltimo día del año, la excursión nos llevaba a las estepas cerealistas de Talamanca y Valdetorres del Jarama.
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| Foto: Eduardo Ramírez. |
Nuestro objetivo, encontrar varias de las especies de aves que están estrechamente ligadas a estos hábitats.
La primera parada fue en Talamanca. En un recorrido de unos 7-8Km ida y vuelta, observamos buen número de trigueros, alondras, tarabillas y algún alcaudón real, además de 3 machos de aguilucho pálido, pero ni rastro de avutardas.
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| Foto: Eduardo Ramírez. |
De ahí nos trasladamos a Valdetorres. En un pequeño recorrido, las esperanzas de observar avutardas se iban desvaneciendo, hasta que tuvimos la suerte de observar un par de individuos en vuelo.
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| Foto: Eduardo Ramírez. |
Fue en nuestra tercera parada, también en otra zona de Valdetorres, donde descubrimos un grupo numeroso de la más pesada de las aves voladoras ibéricas.
38 individuos pastaban enfrente de nosotros, y 11 individuos más a un centenar de metros.
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| Foto: Eduardo Ramírez. |
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| Foto: Eduardo Ramírez. |
Revisando los campos más alejados, descubrimos otro grupo de varias decenas.
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| Foto: Eduardo Ramírez. |
Nos deleitamos pausadamente de la observación de estas preciosas aves, poniendo un fenomenal colofón al pasado año 2022.
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