El día 7 nos acompañaron nuevos voluntarios para continuar con el trabajo. Comenzamos plantando más arbustos en la zona del lago.
Entre plantación y plantación, fuimos a por piedras con la carretilla para marcar los alcorques.
Los cuatro hermanos realizaron con ilusión las diferentes tareas que les íbamos asignando.
Después continuamos con el rayado de maderas para las cajas refugio de murciélagos.
Y l@s niñ@s decoraron las cajas con las siluetas preparadas, y pusieron sus nombres.
La siguiente tarea, era la de plantar en otra zona de la finca, donde hay más herbívoros silvestres y pastorean las cabras.
Para lo cual, había que preparar protectores para que los conejos no se comieran las yemas de los rosales silvestres y los majuelos.
Y rodear toda la zona con ramajes para evitar que puedan entrar cabras y ciervos.
También hubo tiempo de diversión y aprendizaje anatómico. L@s niñ@s encontraron huesos con los que estuvieron entreteni@s un buen rato.
Por supuesto que estábamos muy contentos de como nos había quedado nuestro "nido de dinosaurios".
Después de la labor hecha, hubo tiempo de dar de comer y acariciar a los cabritillos.
Y observar, desde detrás de unas rocas, a unos cuantos buitres leonados y negros que descansaban en el suelo.
El día 8, nos juntamos tres compis para plantar saúcos y serbal de cazadores en la zona del arroyo de Navahuertas.
Estas dos especies de arbusto y arbolillo, necesitan frescor y humedad abundante durante todo el año.
Por lo que la zona más adecuada era la orilla del arroyo, que aunque es temporal, tiene agua durante muchos meses al año y la humedad se mantiene durante los meses más calurosos.
También lo cubrimos con ramajes para intentar protegerlos del ramoneo de conejos y ciervos.
Lo mismo hicimos con los saúcos.
Después de la plantación en el arroyo, realizamos más plantación en nuestro "nido de dinosaurio" y reforzamos el perímetro con más ramas.
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