Si hace apenas 3 semanas nos encontrábamos con la inusual presencia de una rareza como la gaviota pipizcan que apareció en el Vertedero de Colmenar Viejo, no menos sorprendente y gratificante, ha sido la observación de un
mosquitero bilistado en territorio colmenareño.
El encuentro sucedió el pasado viernes 13 de octubre durante la participación en el Biomaratón de otoño organizado por nuestra asociación, ARBA Tres Cantos e Iberozoa. Estos biomaratones consistentes en fotografiar a seres vivos y subir los datos en una plataforma digital (
Inaturalist), donde quedan registrados y a disposición de cualquier científico o persona interesada, además de darnos una idea de los seres vivos que nos rodean, puede propiciar, como en este caso, el descubrimiento de una rareza.
El avistamiento sucedió en una pequeña encina junto al arroyo de la Moraleja, situado entre el vertedero de Colmenar y Tres Cantos. Pajarillo inquieto, como sus parientes de la familia de los mosquiteros, se mueven incesantemente entre las ramas y hojas del arbolado en busca de insectos y pequeños invertebrados. Pensando que era un mosquitero común, le fotografié, pero mientras disparaba, me dí cuenta que tenía una franja alar clarita, ausente en el mosquitero común y presente en el bilistado.
Después de la identificación, seguí intentando fotografiarle, con mayor o menor fortuna, por la dificultad que tiene por su frenética actividad.
En estas fechas, solo podría coincidir con el numeroso mosquitero común, del que se diferencia por dos franjas alares claras (la superior menos patente), que le dan el nombre de bilistado, ceja o lista superciliar clarita, muy larga y marcada, patas amarillentas y plumaje del cuerpo blanco por abajo y verdodo claro por la parte superior.
Reproductor en los bosques boreales y de montaña de Siberia, completa su distribución en esta época, hacia el Sur, llegando hasta Mongolia y el Norte de China, existiendo una pequeña población en el extremo Noreste de la Rusia Europea. Migra para invernar en el sureste de Asia, desde Nepal y el Sur de China, hasta la península Malaya.
Una minoría de individuos migran atravesando Europa, donde zonas como Escandinavia y Gran Bretaña, cuentan con miles de observaciones.
En España, según Seo/Birdlife, es una especie relativamente frecuente, con 45 citas homologadas hasta el año 2004.
Sin embargo, en Madrid las citas son bastante escasas, hasta el punto de que hasta el año 2011, no se consideró a la especie en los Anuarios ornitológicos de la Comunidad de Madrid, al citarse por primera vez un individuo en el madrileño parque del Retiro.
Pese a la mayor afición a la observación de aves y el crecimiento de número de observadores, no es hasta el año 2015, cuando se vuelve a registrar un segundo individuo en unos álamos de una calle de Madrid.
En el año 2016, nuestros compañeros del grupo de anillamiento Álula, capturan un individuo en el embalse de Guadalix de la Sierra, se observan 2 individuos en el parque Forestal de Valdebebas, 1 individuo en el parque de Las Cruces y otro más en el parque Juán Carlos I.
En el año 2017 una única cita registrada en el Anuario, de nuevo en el parque de Valdebebas y en 2018 se dan cita 2 individuos en el mismo lugar.
Parece que aunque escaso, las citas van en aumento. Este mismo año, se han visto 2 individuos en el embalse de Guadalix de la Sierra, donde lo busqué con insistencia un par de días sin éxito, pero las horas de campo dan sus frutos y así, de casualidad, tuve el encuentro fortuito con este excelente pajarillo.
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