Tórtola europea (Streptopelia turtur). |
El siempre difícil de ver torcecuellos, también cayó en las redes, si bien su paso migratorio no va muy unido al hábitat del embalse. Se trata de una especie de la familia de los pájaros carpinteros, que se diferencia bastante en los colores del plumaje, muy críptico y en que no excava su nido en la madera como el resto de sus parientes, pero sí utiliza los agujeros ya hechos para poder criar.
Torcecuello (Jynx torquilla) |
Otra peculiar ave, al parecer en clara expansión, es la golondrina dáurica. Pariente rústico de la golondrina común, gusta de hacer sus nidos bajo puentes y en construcciones en el campo. Últimamente, también las hemos visto criando en porches y entradas de algunos chalet. Al igual que su pariente, se va a África a pasar el invierno para regresar en primavera de nuevo a la península.
Golondrina dáurica (Hirundo daurica) |
De la familia de las currucas, la campaña nos ofrece la posibilidad de anillar y estudiar a varias especies distintas. En la foto y de izquierda a derecha curruca capirotada, curruca mosquitera y curruca zarcera. Cada una con su encanto y su fenología diferenciada.
Currucas |
El colirrojo real, va relevando a especies que ya han pasado en su mayoría como ruiseñor común y zarcero común. Habita en comarcas forestales de cierta altitud y es más frecuente en torno a la cordillera Cantábrica.
Colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) |
En septiembre comienza a pasar la buscarla pintoja. En España es un reproductor escaso que se limita a niveles de la zona cantábrica húmeda.
Buscarla pintoja (Locustella naevia) |
Todavía quedan jornadas, que en principio se alargarán hasta octubre, para poder seguir estudiando este fenómeno tan interesante como es la migración de las aves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario