La caída de las hojas de los árboles caducifolios, nos ponen al descubierto una especie que se ve en numeros muy reducidos como el Picogordo.
También en el otoño-invierno, bajan de la sierra bandadas de chovas piquirrojas a alimentarse en las praderas donde pasta el ganado.
Entre las numerosas chovas, uno de los días, tuvimos oportunidad de estar lo suficientemente cerca como para leer tres anillas, que una vez tramitadas, estamos a la espera de la información que nos puedan reportar.
En primer plano una de las chovas anilladas con anilla de pvc blanco |
En la búsqueda de su alimento, en muchas ocasiones, levantan piedras con sus picos.
Cada época del año tiene sus especies y en invierno, aunque menos numerosas, también es interesante disfrutar con las que contamos.
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