Se encontraba en una orilla en la cola del embalse, ya en el término municipal de Guadalix de la Sierra (Madrid). Se trataba de un individuo de primer invierno, es decir, nacido en la primavera de 2010.
La mayoría de la población europea se reproduce en los países escandinavos y en Rusia.
No se reproduce en España, encontrándose las poblaciones reproductoras más cercanas en Gran Bretaña e Irlanda, Paises Bajos y Alemania.
Al llegar el invierno, muchas gaviotas canas se concentran en las costas del Mar del Norte y de Inglaterra, siendo más rara cuanto más al sur de la Bretaña francesa nos encontremos.
En España se consideraba una invernante escasa en las costas, más frecuente con olas de frío en Europa y ocasional en el interior.
En la comunidad de Madrid ha sido considerada hasta hace poco una especie accidental que se presentaba por nuestro territorio con muy poca frecuencia, según los anuarios editados por SEO-Montícola. El estudio de las gaviotas en los vertederos llevado a cabo por el grupo Madrid Gull Team ha hecho que se constate que su presencia es algo más habitual, clasificándose a la especie como migrante en cifras reducidas e invernante escaso.
La gaviota cana es una especie de mediano tamaño, un poco más grande que la gaviota reidora y más pequeña que las sombrías. Para descubrirla, lo primero que nos llamó la atención fue el colorido de las patas y del pico, de un color verdoso-grisáceo, en el caso del pico, con una franja oscura en la punta. Estas características contrastaban con el colorido de las patas y pico de las reidoras que son de color rojo. También resaltaba el tamaño y forma de la cabeza, más grande y redondeada que la de las reidoras y blanquecina, sin mancha negra en las plumas auriculares.
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